Suelen presentarse de forma súbita y son originadas por lo que hasta hace poco se denominaba “gota fría” (con ese nombre se sigue conociendo mayoritariamente) y que ahora, técnicamente, es más correcto llamarla DANA (depresión aislada en altos niveles atmosféricos), y que consiste en una borrasca cuya región central se encuentra sensiblemente más fría que la periferia.
Las borrascas, en general, se forman al nivel del mar y, poco a poco, se van desarrollando en niveles más altos pero el proceso en las DANA (gotas frías) no es el mismo. Estas se originan en alturas comprendidas entre los 5000 y los 9000 m, aproximadamente, (en niveles en los que la presión oscila entre los 500 y los 300 mb) y se van desplazando hacia abajo hasta alcanzar, aunque no siempre, el nivel del mar. De forma concisa la génesis es la siguiente. Antes de comenzar a formarse hay una corriente de vientos del oeste en las capas altas. En un momento dado se produce en dicha corriente de poniente una ondulación que se va haciendo cada vez más pronunciada al tiempo que tiene lugar una invasión de aire frío en su parte posterior. Cuando esa vaguada se hace muy aguda llegan a cerrarse las isohipsas (ya comentamos en su día que isohipsa es la línea que une los puntos en los que una determinada presión tiene la misma altura) formándose una borrasca, la cual se va haciendo más profunda. A su vez, se aprecia una disminución de la temperatura desde fuera hacia adentro de la depresión o “gota”. En el borde delantero de la DANA (o gota fría) es donde tienen lugar las precipitaciones de mayor intensidad. Este tipo de fenómenos suele formarse en un corto espacio de tiempo y de ahí que hoy en día siga siendo muy difícil su predicción con una antelación considerable.
http://maldonado.eltiempo.es/tag/gota-fria/
